
Llega septiembre. Fin de vacaciones, depresión post-vacacional, vuelta al cole, te subes a la báscula y… ¡horror! Tu peso se ha incrementado en unos cuantos kilos. Tienes que enfrentarte a la cruda realidad. Te has pasado con las cervezas, chiringuitos, comidas, copas, … ¡todo han sido excesos! Pero, ¿para qué está el verano? Para eso, para darnos un poco de alegría y desquitarnos de la «operación biquini». Que no cunda el pánico. Sólo necesitamos un poco de organización en nuestra dieta para volver a nuestro peso habitual. Aquí os dejamos unos tips muy sencillos para adelgazar después del verano. ¡Manos a la obra!
TIPS PARA ADELGAZAR DESPUÉS DEL VERANO
- Agua, sí o sí. Olvídate de los refrescos y el alcohol. ¡Pásate al agua! Los refrescos contienen elevadas concentraciones de azúcar. ¿Sabías que la Coca-Cola sin cafeína es el refresco de cola que más azúcar contiene? En cuanto a las bebidas alcohólicas, nos aportan calorías sin apenas valor nutritivo. O sea, el alcohol engorda y mucho. Pero si eres de los que no puede vivir sin su cerveza o copa de vino, trata de suprimirlo al menos durante los días laborables.
- Suprime el azúcar. Sustitúyela por la sacarina u otro edulcorante. Cuando te acostumbres, no te darás ni cuenta del cambio. Ten en cuenta que el azúcar que necesita tu organismo te lo aporta, sobre todo, la fruta.
- Crudo mejor que cocinado. Si quieres adelgazar, come alimentos crudos por la noche. Conservan mejor los nutrientes que los cocinados y, al necesitar más tiempo para digerirlos, se recomienda su consumo en la cena.
- Adiós a las salsas. No hay duda que la comida sabe mejor cuando se condimenta con una buena salsa. Pero si queremos perder peso, es necesario abandonar las salsas por una temporada. Añadiendo un buen chorrito de aceite de oliva virgen conseguirás un toque extra de sabor, sin añadir calorías.
- Verduras y frutas, de todos los colores. Aquí no hay excepciones. Cuantas más consumas, mejor y de todos los colores. Hervidas, al horno o en crema. ¡Tú escoges!
- Un sólo plato. Una buena forma de reducir la cantidad de comida que comemos es preparándonos un sólo plato pero bien nutritivo. Por ejemplo, un filete a la plancha con unos guisantes con jamón, como acompañamiento. Nos aportará las proteínas y vitaminas que nuestro organismo necesita. Recuerda que los alimentos ricos en fibra, como las legumbres, nos hacen sentir más llenos. Son, por tanto, especialmente recomendados para perder peso.
- Cena temprano y no suprimas ninguna comida. Tu organismo necesita el desayuno, la comida y la cena. Pero esta última, cuando más temprano la realices, mejor. Los diseños de las Cocinas Santos permiten convertir la cocina, en un espacio más de reunión. Disfruta de una cena con tu pareja, amigos o familia, sin prisas, charlando sobre lo que ha dado de sí el día.
Un último consejo: nada de obsesionarse con la báscula. Pesarse un día a la semana será más que suficiente. Por supuesto, no olvidéis combinar la dieta con ejercicio físico. Si sois constantes y lo hacéis desde el primer día, comprobareis los resultados enseguida. ¡Veréis que no es tan difícil librarnos de esos kilos de más…!